Este viernes 19 de junio, Gracia Álvarez, Secretaria de Salud, Sociosanitario y Dependencia de FeSP-UGT, ha participado en el grupo de trabajo sobre políticas sociales y sistema del cuidados en el Congreso de los Duputados con la siguiente ponencia:
La “ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia”, creó grandes expectativas respecto a que todos los mayores recibieran los cuidados necesarios, y también en cuanto a la creación de empleo. Pero su falta de dotación económica ha frustrado en gran medida ambas expectativas. No todos los mayores han recibido los cuidados que necesitan, y la calidad de los cuidados ha estado en entredicho en más ocasiones de las deseables. En cuanto a la creación de empleo, este sector, ampliamente feminizado, se ha convertido en un nicho de empleo precario.
La pandemia del Covid-19 ha puesto en relieve problemas que veníamos denunciando desde FeSP-UGT, como las ratios y la deficiente inspección por parte de las AAPP. La repercusión de estas cuestiones en la calidad de la asistencia es obvia, por eso es imprescindible evaluar el desarrollo y la aplicación de la Ley 39/3006 y como se ha afrontado la pandemia del Covid -19 para aprender de cara al futuro, especialmente tomar medidas a corto plazo para evitar los errores cometidos de cara a una posible segunda oleada en el otoño.
Es cierto que la Ley 39/2006 ha generado empleo, lo cual aporta importantes retornos económicos[1] (ahorro en prestaciones de desempleo, incremento de la recaudación por cotizaciones sociales y de los ingresos fiscales, vía IVA, IRPF e Impuesto de Sociedades) lo cual significa que el gasto social contribuye de forma importante a la generación de actividad económica. Pero se podría haber generado más y mejor empleo. La situación del sector no es buena, las ratios de trabajadoras son insuficientes, y las condiciones laborales dejan mucho que desear no solo en el aspecto económico, lo que se puede observar analizando el Convenio Colectivo Marco Estatal de Atención a las Personas Dependientes y Desarrollo de la Promoción de la Autonomía Personal, el bloqueo persistente en la negociación, venció en diciembre de 2018 y las negociaciones con la patronal éstas llevan tiempo rotas.