Tras la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación celebrada hoy, 14 de mayo, el Sector de Enseñanza de FeSP-UGT quiere reiterar que en la reapertura de los centros educativos y en el desarrollo de cualquier actividad en los mismos deben primar exclusivamente los criterios sanitarios y la protección de la salud del alumnado y de los trabajadores y trabajadoras de la Educación.
Tal como veníamos sosteniendo desde UGT y como corroboran informes de diversos expertos, en las condiciones actuales es inviable la reanudación de la actividad en la etapa de Educación Infantil y en los Centros de Educación Especial.
A nuestro juicio, las medidas a tomar para la finalización del curso y la preparación del próximo son corresponsabilidad de todas las Administraciones educativas, y ninguna de ellas puede excusarse en decisiones de otras, evadiendo las competencias que tiene cada una de ellas en materia educativa.
Por ello, parece razonable la creación de un grupo de trabajo para abordar todas las cuestiones pendientes, y, fundamentalmente, si el objetivo de dicho grupo es alcanzar los acuerdos básicos que está demandando la comunidad educativa.
La situación sanitaria de las distintas CCAA es diferente, como demuestran las distintas fases del proceso de desescalada en que se encuentra cada una de ellas. Por lo tanto, se deberán adoptar medidas que, en lo posible, no supongan una discriminación del alumnado, especialmente de los cursos que conducen a titulación.
En el diseño de este proceso es imprescindible el concurso de las Organizaciones Sindicales representativas de los trabajadores y trabajadoras de la Enseñanza, y por eso UGT ha solicitado la convocatoria de la Mesa Sectorial del Personal Docente de los niveles no universitarios y la Mesa General de la Enseñanza Concertada.
Tenemos que destacar el hecho de que en la reunión de hoy no se haya mencionado la necesidad de reforzar las plantillas docentes, imprescindible a nuestro juicio, en cualquiera de los tres escenarios que se plantean, ni el imprescindible esfuerzo presupuestario que supondrá poner en marcha el curso 2020/21 en condiciones de poder garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades del alumnado.
Además, FeSP-UGT considera que debería contarse con otras Administraciones para afrontar no solo la brecha digital, sino también la educativa y, en definitiva, la brecha social, que repercute directamente en el colectivo de alumnos y alumnas más desfavorecido desde el punto de vista social y económico.