El pasado 25 de agosto el pleno del congreso aprobó el Real Decreto-Ley 15/2022, de 1 de agosto, por el que se aprueban medidas urgente en materia de Incendios Forestales. Dicha norma modifica en varios puntos la Ley 43/2003 de montes para hacer frente a la situación de emergencia que son los Incendios Forestales y establece medidas de cambio organizativo y regulatorio para las Comunidades Autonómicas.
Desde CSIF, UGT y CC.OO., entendemos que dicha norma se queda corta, y asistimos a como se van hilando la aprobación de diferentes textos como son las Orientaciones del CLIF y ahora este R.D.L, pero seguimos ante la falta de concreción por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y las CC.AA. para la realización del Anteproyecto de Ley para Estatuto de las y los Bomberos Forestales de este país. Es decir, un marco que regule la profesión de quienes estamos enfrentándonos a la emergencia que ya suponen los graves incendios forestales.
Este año ya se cataloga como catastrófico, con 247.667 hectáreas quemadas y con una cifra terrible de Grandes Incendios Forestales (más de 500 ha.) que se disparan a los 51, multiplicando por cuatro ambos datos de la media del decenio. Y encabezando la lista de los países comunitarios con el 43% de la superficie afectada en Europa, la ardida en nuestro país, y que el modelo EFFIS cifra en 296.000 la hectáreas arrasadas.
Es por ello que desde las tres organizaciones sindicales, seguiremos adelante con la lucha para que dicho anteproyecto vea la luz, y como no, con las acciones que ya anunciamos en la rueda de prensa el pasado 8 de julio, por lo que los paros en centros de trabajo, las movilizaciones en las diferentes comunidades y una gran marcha a Madrid que visibilicen el sentir del colectivo, serán la hoja de ruta del colectivo de Bomberas y Bomberos Forestales.
