El Ministerio de Justicia lo vuelve a hacer: retira la normativa del teletrabajo sin aviso y sin negociación previa.
No nos sorprende, pero es imposible aceptar la falta de empatía que el Ministerio tiene con sus funcionarios (entiéndase, la tropa, no los Cuerpos de Letrados, ni Fiscales y menos aún los Jueces).
El viernes 27, de octubre, utilizando como vía de comunicación con sus funcionarios la vía de los Secretarios Coordinadores Provinciales, se envió (perpetraron) desde la Secretaría General para la Innovación y Calidad del Servicio Público de Justicia una Circular (enlace para descargar) que pretende justificar la retirada del Teletrabajo en la Administración de Justicia en base al decaimiento de la normativa sobre COVID y finalización de las medidas excepcionales.
Por supuesto, sin avisar a los funcionarios a través de sus legítimos representantes mediante comunicación a organizaciones sindicales. No. La vía correcta parecen ser la Secretarías de Coordinación Provincial. No hay ningún atisbo de referencia a otras normas durante la época COVID, ni a las normas del EBEP, ni a las Regulaciones que se aplican para la Administración General del Estado.
Nuestro Ministerio clasista sí publica normas retributivas, sin negociar, para Letrados y Jueces; y nada queda de la obligación del Ministerio que persiste, de negociar las modificaciones de las condiciones de trabajo.
La argumentación jurídica del Ministerio por el cese de medidas COVID, no es este el lugar de discutirlas, sino en los foros negociales obligatorios, cosa que desde UGT seguiremos intentando defender ese derecho reconocido desde que se aprobó el artículo 7 de la Constitución: la representación de los trabajadores y negociación de sus condiciones laborales (sus intereses económicos y sociales). Un interés social, el teletrabajo, que sí continúa en el resto de la Función Pública.
UGT MANTIENE SU OPCIÓN NEGOCIADORA. Su buena voluntad y su buena fe negocial, así como su capacidad representativa en las correspondientes mesas de negociación. Pero en todas las reuniones que mantengamos, nuestra primera palabra y reivindicación consistirá en exigir al Ministerio la vuelta a la senda negociadora que ahora desprecian. Nuestro derecho está basado en la Negociación y es lo que ahora reclamamos de la Administración: la misma voluntad negociadora y el reconocimiento mutuo de la capacidad negocial. Es un punto de partida para poder emprender otros avances en nuestro Ministerio.