UGT Aragón y CCOO Aragón muestran su sorpresa ante una reunión del Gobierno de Aragón con las patronales aragonesas para tratar temas relacionados con la pandemia de covid-19, que fundamentalmente afectan a los trabajadores, sin presencia de los sindicatos integrantes de la mesa del diálogo social.
Hemos conocido a través de los medios de comunicación y de una nota del propio Departamento de Sanidad en el portal del Gobierno de Aragón que en el día de ayer se produjo una reunión de la consejera de Sanidad y altos cargos de su departamento con los responsables de las organizaciones empresariales de la comunidad autónoma en la que éstos han expresado su preocupación por el impacto que están teniendo las bajas por covid-19.
Debemos manifestar al respecto, en primer lugar, que nos parece una falta de respeto hacia el diálogo social, que el Gobierno de Aragón dice impulsar, una reunión bilateral entre Sanidad y la patronal, para hablar de asuntos que fundamentalmente afectan a los derechos de los trabajadores, anteponiendo el interés económico a la protección de la salud.
El principal bien a proteger es precisamente la salud, y los problemas en la gestión de las bajas, las incapacidades temporales, no son sino una consecuencia de las desorbitadas cifras de contagio que en las últimas semanas está provocando la pandemia. El principal interés del departamento de Sanidad debería ser, en consecuencia, la protección de la salud de los trabajadores y el establecimiento de mecanismos que permitan la detección de los casos y el aseguramiento de que el fin de la incapacidad temporal, el alta, se produce con la seguridad de que las personas han visto restablecida su salud y no suponen un peligro para la de los demás.
Ambos sindicatos planteamos que, ante la situación derivada de la alta trasmisión que la variante Ómicron presenta debe ser el médico o especialista el que debe diagnosticar, medicar y dar la baja y el alta a los trabajadores, y no estos los que se tengan de hacer test, auto diagnosticarse, medicarse y decidir si ya están sanos y no van a contagiar.
No cabe duda, por otra parte, de que la alta transmisión de la variante Ómicron ha aumentado de manera insoportable tanto la actividad sanitaria como la carga burocrática del sistema de atención primaria. Y a su vez, la imposibilidad de atender todas las cargas burocráticas ha generado una alta inseguridad entre los trabajadores en general, que tienen problemas para ser diagnosticados y, en su caso, obtener la certificación médica de la baja.
Pero la solución a este problema no es la autogestión, sino un reforzamiento de la atención primaria, con medios y personal, que permita la tramitación burocrática en condiciones de seguridad jurídica para aquellos que tengan que comunicar su situación de incapacidad temporal a las empresas.
Del mismo modo debe garantizarse la seguridad jurídica de los profesionales que deben certificar tanto las bajas como las altas, y eso se hace con cambios normativos e instrucciones claras. Desde UGT y CCOO Aragón consideramos que sería necesario un cambio en la normativa estatal, que ahora solo permite dar la baja y el alta en el mismo acto médico para incapacidades temporales menores de cinco días. En su defecto, el Departamento de Sanidad debe responsabilizarse, si pretende agilizar trámites, de los procedimientos que encomiende a sus profesionales.
El departamento de Sanidad no puede contribuir, mediante reuniones de parte y mensajes vagos y confusos, a generar mayor incertidumbre entre los aragoneses.