Es preciso reforzar la protección social y la inversión en cuidados porque el plan Me Cuida no es suficiente
·La demanda de UGT al inicio de la pandemia sigue siendo necesaria para garantizar los cuidados, en especial, para las más de 70.000 familias monoparentales de nuestro país en caso de cierres de colegios y centros de día.
·Poner en marcha esta medida requiere establecer un fondo de compensación y financiación que podría provenir de los fondos europeos para la reconstrucción.
·Urge corregir las deficiencias de nuestro sistema de protección social, especialmente en lo que se refiere a los cuidados.
Madrid, 27 de agosto de 2020.- La Unión General de Trabajadores reclama un permiso retribuido para los trabajadores y trabajadoras que tienen que cuidar a menores y/o mayores dependientes en el caso de cierre de colegios y centros de día. Para ello propone un fondo de compensación para cubrir el coste de los permisos retribuidos que se plantea el Gobierno, y que el sindicato propuso al inicio de la pandemia para aquellos trabajadores y trabajadoras que deban cuidar de menores o mayores dependientes en cuarentena por el Covid-19 o en el marco de un confinamiento con cierre de colegios y centros de día.
El sindicato subraya que es tarde para cientos de miles de personas que durante el confinamiento tuvieron que dejar sus empleos, cambiar sus horarios o reducir su jornada para poder cuidar de los suyos o hicieron esfuerzos cuidando y trabajando, pero que sigue siendo una medida necesaria para garantizar los cuidados e imprescindible, en especial, para las más de 70.000 familias monoparentales de nuestro país que deben afrontar una situación aún más complicada.
UGT destaca que existen diferentes partidas presupuestarias que podrían modificarse para financiar este permiso, y que también cabe la posibilidad de utilizar dinero procedente de los fondos europeos destinados a la recuperación.
Para UGT, el plan Me Cuida es insuficiente por varias razones: aunque supone un avance en la protección del empleo y el cuidado de familiares, faculta al trabajador para adaptar su jornada laboral o reducirla hasta el 100 % sólo para el cuidado de familiares en cuarentena para evitar la transmisión del COVID-19, no garantiza la retribución del trabajador, y además expira el 22 de septiembre.
El sindicato aboga por aprovechar el contexto para mantener en el tiempo medidas que faciliten la conciliación que se están aplicando en algunas empresas como la flexibilización de la jornada y el teletrabajo e impulsar otras nuevas, ya que es absolutamente imprescindible aumentar la inversión en cuidados, reforzar e incrementar los servicios públicos para la atención de cuidados y la protección social en relación a dichos cuidados.
Entre otras cosas, es preciso aumentar la oferta de servicios de escuelas infantiles de 0 a 3 años y de cuidados de larga duración accesibles y asequibles, fundamentales para que los progenitores puedan acceder y permanecer en el mercado de trabajo; dotar de más inversión pública y retomar el sentido inicial de la Ley de Atención a la Dependencia y dignificar las condiciones de empleo y protección social que realizan las personas empleadas bajo la relación laboral especial de ayuda a domicilio.
Impulsar medidas de corresponsabilidad
La Unión General de Trabajadores considera imprescindible seguir impulsando la corresponsabilidad, a través de la negociación colectiva y los planes de igualdad, para que no sean siempre las mujeres las que se deben pedir los permisos para los cuidados.
El sindicato recuerda que uno de los puntos incluidos en el Acuerdo por la Reactivación Económica y Empleo firmado el pasado 3 de julio, es apoyar el desarrollo de la economía social y el sistema de cuidados, con el fin de reforzar y mejorar nuestro Estado de Bienestar porque la crisis sanitaria ha puesto en evidencia las deficiencias de nuestro sistema de protección social, especialmente en lo que se refiere a los cuidados.
España ocupa el 13 puesto de la UE en gasto total en protección y en gasto en edad avanzada y el 15 en gasto por familia e hijos. El empleo en ambas actividades constituye el 4,73% del total de empleos de la UE, pero en España baja al 2,7%.
La inversión pública supondría transformar una buena parte del empleo atípico en empleo formal. La OIT estima que se podrían crear 269 millones de puestos en todo el mundo, si para 2030, se duplicara la inversión en educación, salud y trabajo social. Por ello, es necesario fomentar la corresponsabilidad mediante el impulso de políticas públicas educativas que modifiquen los estereotipos de género y que no sean las mujeres las únicas cuidadoras en el hogar.
Teletrabajar no es cuidar
El sindicato quiere recordar que teletrabajar no es cuidar ni conciliar. Es una forma de organización del trabajo y, aunque durante el confinamiento, y como siempre, el peso de los cuidados ha recaído una vez más, mayoritariamente en las mujeres poniendo en evidencia los desequilibrios y carencias del Estado de Bienestar, el trabajo a distancia no debe ir dirigido a personas con responsabilidades familiares excluyendo a los que no las tienen.
Es fundamental establecer un teletrabajo digno donde se fije la jornada, los periodos de descanso y desconexión, se potencie la igualdad real se asegure la protección de la salud y seguridad de la persona trabajadora y se garanticen los medios necesarios para realizar su trabajo, pero también es preciso evitar la perpetuación de roles en las tareas de cuidado, los sesgos de género y el papel de cuidadora.